MADRID

La Comunidad de Madrid, a pesar de dar cabida al centro administrativo y económico del Estado español, también sufre las consecuencias de la despoblación. La autonomía tiene 78 municipios con menos de 2.500 habitantes, concentrados sobre todo en las zonas limítrofes con otras comunidades (sur-este, sur-oeste y norte, a parte de algunos municipios aislados). 

En toda la región hay un total de 73.000 personas que residen en estos municipios despoblados. Debido a la ubicación en la que se encuentra la Comunidad de Madrid, ofrece una amplia diversidad en relación con las características climatológicas del territorio. 


De esta manera, aún siendo una provincia pequeña nos podemos encontrar zonas más secas y zonas más húmedas, zonas donde la temperatura media es más fría o cálida. 


Todo esto hace que las zonas rurales madrileñas pueden ser atractivas para las personas que decidan asentarse en un pueblo y encontrar una zona que se ajuste a las necesidades y deseos de la persona solicitante. 

El medio rural de la Comunidad de Madrid ha estado caracterizado, igual que en otras partes del Estado español, por una economía orientada a la explotación ganadera y agrícola, así como a la hostelería y más recientemente al turismo. En la actualidad se diversifica mucho más las opciones de empleo en el ámbito rural ya que hay numerosas empresas que se asientan en estos territorios. 

La experiencia del confinamiento vivido en marzo de 2020 y la situación sanitaria actual, ha aumentado el reclamo de personas que vivían en ciudades grandes para asentar su residencia en municipios más pequeños. Ello ha ampliado las posibilidades de teletrabajo, por lo tanto, oficios cualificados también tienen cabida en municipios pequeños.

Sin duda, el medio rural madrileño posibilita el emprendimiento en las mismas áreas profesionales que una ciudad como Madrid y también puede dar respuesta a la problemática habitacional que vive la ciudad de Madrid. La novedad de este año es que el proyecto incluye una línea de trabajo en la que se fomenta la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Sin duda, el medio rural madrileño posibilita el emprendimiento en las mismas áreas profesionales que una ciudad como Madrid y también puede dar respuesta a la problemática habitacional que vive la ciudad de Madrid. La novedad de este año es que el proyecto incluye una línea de trabajo en la que se fomenta la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. El proyecto Nuevos Senderos de Madrid no solo permite la inserción sociolaboral en las zonas rurales de la autonomía, sino también la movilidad a los diferentes territorios rurales de la geografía española donde se desarrolla el programa.